

Aprovechando las largas y agotadoras horas de viaje en la ida y vuelta a Galicia pude leer un libro que había traído en mi último viaje a Cuba:
Yo Publio: Confesiones Raúl Martínez.
Antes de comentarles sobre el libro, quisiera contar un antecedente imprescindible. Si mal no recuerdo en 1994, junto a mi buen amigo
Lázaro ET, tuve la increíble oportunidad de asistir, a un evento de jóvenes artistas en la ciudad cubana de Guantánamo. Unas horas antes conocimos que entre los presentes iba a estar como Invitado de Honor un mito viviente para la mayoría de los asistentes: el maestro
Raúl Martínez quien ya en ese momento tenía problemas de salud. Fuimos privilegiados al asistir al evento sobre todo por dos motivos:
Se pintaría un mural colectivo, dibujado por él, a partir de los rostros de todos nosotros y en alguna de las jornadas, debido a sus impedimentos físicos lo pintaríamos entre todos. Era un homenaje a toda su vida y obra, en especial a su famosa
"Isla 70" (imagen superior), un cuadro que casi todos los cubanos conocemos desde pequeños. Poco tiempo después algún
(os) irresponsable
(s) repintaban de blanco
-borraban- para siempre un mural histórico. La obra y la experiencia estarán siempre en nuestra memoria.
La otra irrepetible oportunidad fue disfrutar todas las noches después de las sesiones del evento, de su lectura a todos de las entonces inéditas memorias en la viva voz del maestro. Todos sus lecturas nos conmovieron y creo pensar que a pesar de las anécdotas artísticas que contaba, por la naturalidad y desenfado de cada uno de los pasajes, sobre todo sexuales (y homosexuales), ni el más optimista pensó en ese momento que el libro fuese publicado (en Cuba). Sentíamos que habíamos podido escuchar unas narraciones que muy difícilmente otros podrían conocer. Pero el peso del maestro fue mayor y confieso que fui sorprendido cuando descubrí esta vez en una librería habanera:
Yo Publio.
Más allá de una ser una autobiografía o unas simples memorias, el libro nos descubre a un escritor y pensador excelente. Nos repasa su aguda visión de Cuba y de aquellos países que vivió o visitó desde la infancia hasta sus últimos días. Sus pasionales encuentros, su desgarradora vivencia y el tortuoso camino de sufrimiento por su condición sexual, que no condicionó nunca su obra, pero si la merecida repercusión internacional de una obra auténtica tanto en su etapas abstractas como ¿pop cubano?. Las anécdotas de otros artistas que conocemos desde que empezamos a ver y leer algo del arte cubano, su relación y el concepto personal de cada uno de ellos y el agudo análisis crítico de su propia obra hacen del libro el testimonio viviente de un ser humano con mayúsculas. En otra ocasión hablaré sobre la imprescindible obra de
Raúl Martínez.
Un gran dolor recuerdo cuando supe de su muerte en el año 1995 apenas unos meses después de aquel evento. En ese momento no pude rendirle homenaje, hoy después de la lectura imprescindible de
"Yo Publio", aprovecho para hacerlo. Gracias Maestro!.







Imágenes:
01- Portada del Libro: Yo Publio: Confesiones Raúl Martínez.
Editorial Letras Cubanas. Arte Cubano02- Raúl Martínez. "Isla 70".
Col. Museo Nacional de Bellas Artes. La Habana03- Del manuscrito de las memorias:
"Tendré que ponerme a escribir mis memorias, Moscú 88".
04-09- Imágenes del Libro "Yo Publio".
Archivo Abelardo Estorino, Granma y Fototeca de Cuba